BIENVENIDA

Bienvenido a esta nueva asignatura: “Planificación urbana y paisajística”.

La ciudad y el medio ambiente

Por María Cristina Garrós Martínez 1

Podemos tomar como punto de partida del desarrollo conceptual de la Ecología urbana, al lanzamiento por parte de la UNESCO de lo que se llamó el Programa MAB (Man and Biosphere) en 1971, donde por primera vez se dedicó concretamente un proyecto internacional a los ecosistemas urbanos. Posteriormente, en 1972 se llevó a cabo la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, en Estocolmo.

Aún cuando estos dos sucesos reconocen como valiosos antecedentes las preocupaciones de todas las épocas respecto del desarrollo y vivencia del hombre con respecto a sus ciudades, es desde entonces que se comenzó a concebir, con cierta particularidad científica, al estudio conjunto e interrelacionado de la ecología tradicional, el urbanismo, la economía, la antropología, la geografía, la ingeniería, el derecho, la sociología y la historia, tomando como centro del análisis y reflexión a las personas y las ciudades.

María Di Pace sostiene que la ecología urbana es una disciplina que estudia el ecosistema urbano y que “tiene entre sus objetivos el análisis de la estructura de los centros urbanos, la cuantificación de los flujos de materia y energía que interrelacionan la ciudad con su entorno y que permiten su continuidad, la elaboración de indicadores ambientales y de sustentabilidad aplicados a la gestión urbana, el estudio de los impactos producidos por las distintas actividades humanas sobre el ambiente y la búsqueda de criterios multifacéticos para la gestión de las urbes. Todo esto constituye un ecosistema urbano”.2

El ambiente urbano

“es aquel referido a una forma particular de ocupación del espacio por una población, es decir la aglomeración resultante de una fuerte concentración y de una densidad relativamente elevada, que tendría como correlato previsible una diferenciación funcional y social cada vez mayor.”3

Dicho ambiente incluye al natural —elementos de la naturaleza como agua, suelo, aire, relieve, clima—, el construido —estructuras como las edificaciones, rutas, caminos aeropuertos— y la sociedad que habita ese conglomerado —con sus productos culturales como educación, salud, entre otros.

Tomamos la definición de ambiente urbano como “el sistema de factores externos constituidos por los factores biofísico, químicos o naturales, los construidos y los sociales, económicos y culturales que influyen sobre un determinado sistema, objeto, humano o no, y que a su vez son influidos por este”.4

La Constitución Nacional Argentina, en su preámbulo sostiene como “valor” orientador la protección ambiental, para luego, en el articulo 30, reconocer como derechos individuales la protección del medio ambiente y la defensa de la calidad de vida, mientras que por otro lado establece la carga para los poderes públicos de realizar la prevención contra la contaminación ambiental y establecer el sistema sancionatorio respectivo. La protección del medio ambiente, como cometido público, equilibrado y armónico, es reconocido tanto como deber como derecho. Mientras que la defensa de la calidad de vida y su mejora es una responsabilidad del Estado, así como un derecho individual.

Corresponde aclarar que el presente estudio se apoya, básicamente, en la normativa y realidad de la provincia de Salta, aunque sus conceptos tendrían eventualmente interés nacional, ya que la aspiración normativa es común.

Ambiente urbano

El medio ambiente urbano ha recibido mucha atención en los recientes debates internacionales. Al respecto, la Agenda 21 (1992) constituye el documento marco de advertencias a la importancia y necesidad de la sustentabilidad en los asentamientos humanos, enfatizándose la urgencia de implementar coordenadas intersectoriales o sociales, y la descentralización de los procesos decisorios. También, en la Segunda Conferencia Ambiental de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos, “Hábitat II” (Estambul 1996) profundizó esta discusión en la agenda global, afirmando la contribución de ciudades sustentables al desarrollo económico-social, una orientación común en muchas concepciones innovadoras con respecto a la principal preocupación como es la implementación de procesos de planeación o gestión de medio ambiente urbano, convertido en el vector central de la discusión.

Se ha señalado que para el perfeccionamiento de la reglamentación del uso y ocupación del suelo urbano, la promoción del ordenamiento territorial “coadyuva” a la mejora de las condiciones de vida de la población, contribuyendo a la equidad y eficiencia, y a la calidad urbana.

El principio internacional contemporáneo de desarrollo sustentable debe ser tomado como principio ordenador del desarrollo urbano. En el plano práctico, como parámetro de sustentabilidad relativo al ambiente urbano, debe tenerse en cuenta que el desarrollo de las ciudades debe ser ordenado sin degradación del medio ambiente natural o construido respetando los límites de la tierra, de modo de asegurar los valores sociales de preservación de la morada y también la protección de las generaciones futuras.

Las prioridades en la planeación tienen diferentes niveles de interacción, ya que no significa una agregación de forma en un capítulo especial en la organización de una nueva escala de valores en el que tenga el primer lugar los valores ambientales.

En realidad, consiste en un análisis sistemático que requiere todo el proceso del planeación, teniendo en cuenta las oportunidades o potencialidades tanto como los riesgos y peligros inherentes a la utilización de recursos ambientales de la sociedad, necesarios para su desarrollo. Podemos decir, entonces, que la planeación municipal urbano no es solamente física del territorio municipal, implica una metodología de trabajo propio de acceso a la información actualizada, sistematizada, que significa el proceso de conciliación entre valores, necesidades e intereses divergentes que deben administrarse al momento de resolver los conflictos entre varias áreas que se disputen los beneficios de la acción gubernamental.

En la planeación de gestión de espacio urbano debe garantizarse también la efectiva protección del patrimonio ambiental mediante la formulación de políticas públicas de ordenamiento territorial, de acuerdo a sus especificidades y realides locales. Garantiza los intereses individuales pero armonizándolos con los intereses sociales, Ante la ausencia de efectivas y eficientes políticas de gestión urbana, centros urbanos


de crecimiento acelerado se convirtieron en foco de serias degradaciones ambientales.

De allí la importancia de sensibilizar a los gestores de las ciudades de la necesidad de

incorporación e integración de estrategias de planeación y desarrollo urbano con

perspectiva ambiental. El desafío fundamental corresponde a la implementación de

planeaciónes urbano-ambientales, como planificar mejor y administrar más

efectivamente el proceso de desarrollo urbano. Con esto se evita, o al menos mitiga,

los problemas y conflictos al identificar los potenciales de crecimiento de la ciudad.

Es evidente que concepciones más elaboradas y técnicamente orientadas de gestión

urbana contribuyen a la movilización y la efectiva exploración y adecuación de los

recursos locales.

La planeación ambiental no puede ser desvinculada de las políticas de desarrollo

y de distribución de beneficios sociales por ella generados; tampoco pueden continuar

siendo orientadas para los tradicionales modelos normativos técnico-económicos

de planeación, que no reconocen las especificidades de las interrelaciones de factores

naturales y culturales de una realidad planeada. Se debe dar importancia mayúscula al

fortalecimiento de metodologías interdisciplinarias de planeación, ya que solamente

por este camino será posible articular las especificidades de las relaciones establecidas

entre el ambiente natural y el humano. De allí la necesidad de la interrelación entre

política urbana y ambiental de forma cualificada.

Aspectos normativos

El orden normativo nacional argentino establece la protección ambiental a nivel de la

Constitución Federal, determinado que en ella es donde se deben disponer los niveles

normativos de protección básica, mientras que las provincias deberán completarla.

Es decir, las provincias han delegado la mencionada competencia en la Nación, aunque

compartiéndola en la integración de la norma, y resguardando que la legislación de

base no altere las jurisdicciones locales.

El Derecho ambiental de fondo consiste en dos aspectos: por un lado, el derecho

a un ambiente sano, y, por el otro, la obligación de reparar cualquier daño

eventualmente producido, aspectos que debemos tener especialmente en cuenta al

estudiar la protección ambiental ciudadana, puesto que en ese marco constitucional

se determina cuál es el derecho de fondo y el de forma con respecto al tema que se

analiza. El concepto ambiental debe ser entendido con relación al de recursos naturales

y el de diversidad biológica, y, también, con los de desarrollo humano y progreso

económico con justicia social (artículo 75, inc. 19).

La Constitución, además de norma jurídica superior, constituye un programa

político-económico, donde la armonización entre políticas ambientales debe ser

coordinada con políticas de desarrollo humano. Dicho “Programa” supone, además,

el cuidado ambiental, el desarrollo comercial, industrial, de servicios, así como también

una necesaria política de empleos, aspectos estos que repercuten en el modelo

ciudadano, y sus posibilidades urbanas.

La Constitución de la provincia de Salta, Argentina, en su artículo 30, determina

la protección al medio ambiente y la defensa de la calidad de vida. Por otro lado, en

el capitulo referido a la economía y a los recurso naturales, se prescribe la obligación

del Estado de proteger los recursos ecológicos esenciales y los sistemas de vida

(artículo 80), a la vez que se reglamenta el uso de la tierra (artículo 81), de los recursos

mineros (artículo 82), de las aguas (artículo 83), de los bosques (artículo 84), y de la

fuentes de energía (artículo 85).

Como puede observarse, las cláusulas constitucionales han concentrado su atención


en los aspectos ambientales, principalmente en lo referido a la naturaleza. El ambiente

ciudadano no ha sido muy tomado en cuenta, aunque de las normas mencionadas se

pueden extraer también valores esenciales aplicables para la interpretación y aplicación

de lo ambiental a la ciudad.

Sin perjuicio de ello cabe recordar que, aunque indirectamente, todos los aspectos

referidos a la ciudad, ya han sido tratados básicamente por el derecho administrativo.

En efecto, la regulación de los servicios públicos, la gestión de residuos, el

ordenamiento vehicular, los permisos de uso de la vía publica, el manejo de espacios

verdes, etcétera, han sido tratados por autores de esa rama del derecho, bajo el

concepto de régimen exorbitante que conforma la materia. Lo novedoso es el

tratamiento que se le da a dichos temas y a su problemática, con cierta particularidad

científica, tomando como objeto-fin al ser humano y a su ambiente urbano.

La ley provincial 7070 de Protección del Medio Ambiente, sancionada en 1999 y

reglamentada por el Decreto 3097/00, determina, a través del artículo 2, que la

misma

“tiene por objeto establecer las normas que deberán regir las relaciones entre los habitantes

de la provincia de Salta y el medio ambiente en general, los ecosistemas, los recursos naturales,

la biodiversidad, en particular la diversidad de ecosistemas, especies y genes, el patrimonio

genético y los monumentos naturales, incluyendo los paisajes; a fin de asegurar y garantizar

el desarrollo sustentable, la equidad intra e intergeneracional y la conservación de la naturaleza;

sin perjuicio de las materias que se rigen por leyes especiales.”

Del mismo modo, en el artículo 4, la mencionada norma establece los principios

de la política ambiental de la Provincia de Salta, algunos de ellos de fondo y otros

procedimentales. Entre los últimos se puede mencionar a los principios de precaución,

el de gradualismo, el de participación, el de cooperación, el de eficiencia, el de

minimización del impacto ambiental, el de estudio global de los efectos ambientales.

Entre los principios de fondo se puede considerar al principio de viabilidad

social, que consiste en que los proyectos y acciones destinados a proteger, mejorar o

recuperar el medio ambiente deberán ser socialmente viables; el de sustentabilidad,

que consiste en que “la meta de los Poderes Públicos de la Provincia, es el desarrollo

económico ambientalmente sustentable, en condiciones tales que aseguren:

a. La integridad del medio ambiente.

b. La eficiencia económica.

c. La equidad y justicia intra e ínter generacional”.

El principio de reconocimiento de la existencia de categorías de recursos y sitios

de especial interés científico, referido a que

“se reconoce la existencia de sitios, poblaciones humanas, patrimonios históricos, culturales

y naturales, monumentos y otras categorías de elementos que poseen un valor intrínseco,

estético o cultural, no cuantificable en términos económicos y que, por consiguiente, deben

ser conservados y preservados de todo daño”.

Asimismo, como principio sancionatorio la ley establece el de contaminador

pagador, que “consiste en que, aquél capaz de generar una alteración ambiental no

permitida, deberá pagar por las acciones de prevención y asimismo será responsable

de los daños ocasionados.”

A partir de la Reforma Constitucional Nacional de 1994, se ha desarrollado

conforme la cláusula de autonomía municipal, una obra jurisprudencial y doctrinaria

con una visión municipalista que abre nuevos panoramas al desarrollo urbano
ambiental. Al respecto debo mencionar que la autonomía municipal es un tema


incompleto, es decir, que cada provincia es la encargada de definir y perfilar los

alcances y grados de autonomía. La Carta Orgánica Municipal enumera sus

competencias con respecto a este tema, pero, previo a mencionarlas, cabe decir que

Di Pace y Caride han mencionado, remitiéndose a Passalacqua, dos tipos de

problemas con relación a estos enunciados. El primero se refriere a la confusión

conceptual respecto de los objetos y sujetos principales de la temática ambiental, y el

segundo a las

“relaciones propiamente dichas entre municipalidad y medio ambiente, donde surge la

necesidad de determinar sus competencias en materia ambiental —las que oscilan entre la

inexistencia y el abarcamiento de casi todo lo que la naturaleza ha proporcionado en el

territorio de su jurisdicción— o la desconfianza hacia los municipios por parte del gobierno

central a la hora de delegar funciones. Debe agregarse la confusión normativa que muchas

veces lleva a la sanción de leyes y decretos de manera meramente simbólica”.5

Los mismos autores mencionan también problemas de tipo práctico respecto de

las prácticas ambientales municipales, entre los que se pueden mencionar:

-La relativa falta de confianza de los propios municipios para desarrollar estas

competencias.

-El traslado acrítico de experiencias y situaciones de otros lugares y momentos.

-La escasez de recursos económicos, humanos y técnicos, potenciada por los

regímenes de ajustes.

-La ausencia de un sistema de información.

-Las técnicas de redacción normativas que a veces contradicen o claramente tornan

contradictorias normas legales.

-La ausencia de cooperación intermunicipal.

-Falta de instituciones intermedias que presionen desde la comunidad para la

implementación de políticas de control ambiental.

-La cuestión de la escala de jurisdicción municipal.

Con la debida precaución, que surge del análisis realizado, podemos citar las

funciones municipales que enumera la Carta Municipal de la Ciudad de Salta (ley

6534 de la Provincia), en su artículo 7, que a su vez reciben los mandatos

constitucionales del articulo 177, respecto de los cuales podemos mencionar los

siguientes incisos:

c. Cooperar con la Provincia o la Nación en la asistencia social, la salud pública,

la preservación del medio ambiente y de los recursos naturales.

e. Promover la construcción de viviendas por sí y/o en acción coordinada con el

Gobierno Nacional y Provincial. Fomentar el sistema de ayuda mutua e

instrumentar los medios necesarios para ese fin.

f. Asegurar, en todas sus formas, el derecho de los habitantes a disfrutar de un

medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, manteniendo y

protegiendo el sistema ecológico y el paisaje.

g. Asegurar la preservación del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico del

Municipio.

h. Reglamentar sistemas de prevención de ruidos molestos, gases tóxicos y otras

emanaciones.

i. Asegurar la recolección y tratamiento final de residuos, la limpieza e higiene en

general en el ejido municipal y el mantenimiento de la red vial de su competencia.

j. Determinar las normas relativas a urbanismo, higiene, salubridad y moralidad.


k. Promover la provisión de gas, agua potable, electricidad, alumbrado público,

teléfonos y la construcción de cloacas y desagües en el ejido municipal.

l. Dictar el reglamento municipal de tránsito, asegurar el transporte público de

pasajeros y fijar sus tarifas.

m. Regular el funcionamiento de los cementerios y los servicios fúnebres.

s. Reglamentar la habilitación y funcionamiento de los locales comerciales,

industriales y de servicios.

t. Autorizar o disponer la creación de mataderos, frigoríficos, mercados, ferias

francas y puestos de venta, en materia de su competencia.

w. Reglamentar el funcionamiento de la oficina química, bromatológica y

veterinaria municipal.

y. Proveer a la creación de parques naturales, asegurando la protección de las

especies vegetales y animales autóctonas.

Mencionados los aspectos constitucionales y legales mínimos a tener en cuenta,

vamos a plantear, no de manera estricta, los aspectos que deben conformar

necesariamente una agenda de temas ambiéntales urbanos. Posteriormente,

intentaremos perfilar elementos que permitan un abordaje sistémico de la materia en

tratamiento.

Problemas ambientales urbanos6

Podemos considerar como problemas ambientales, siguiendo a Ana Carolina

Herrero, a

“aquellas interrelaciones entre la sociedad y el medio físico —transformado o no— que

generan directa o indirectamente consecuencias negativas sobre la salud de la población

presente y/o futura sobre sus actividades —y relaciones— sociales; pueden provocar un

impacto negativo sobre los componentes de la flora y la fauna, y alterar las condiciones

estéticas y sanitarias del ambiente”.7

La misma autora cita ciertas variables que resulta necesario tener en cuenta para

poder analizar cualquier problema ambiental, las que son: cantidad de población

afectada; grado de perturbación; grupos sociales afectados; fuentes; origen del

conflicto; escala espacial —urbana, barrial, planetaria—; escala temporal.

La problemática ambiental se analizara partiendo de la base clasificatoria de las

categorías dadas por la ley 7070, agregándole dos grados complementarios. En

efecto, la ley mencionada, en sus títulos IV y V, se refiere a la protección de los

“recursos naturales”, y de “otros recursos”, completando nuestra clasificación con

lo relativo a “recursos culturales”, así como a la problemática socio-económica

Problemática derivada del uso de los recursos hídricos

Antecedentes legales

Para iniciar, resulta conveniente delimitar el complejo marco normativo referido al

uso de los recursos hídricos. Al respecto, el artículo 121 de la Constitución Nacional

de Argentina establece que las provincias conservan todo el poder no delegado en la

Constitución al Gobierno Federal, mientras que el artículo 124 in fine determina que:
“Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes


en su territorio”. En igual sentido, el artículo 2340, inciso 3 del Código Civil dispone

que las aguas pertenecen al dominio público del Estado General o de los Estados

Particulares.

A su vez, la Constitución de la Provincia de Salta establece como principio rector

la obligación del Estado, y de toda persona, de proteger los procesos ecológicos

esenciales y los sistemas de vida de los que depende el desarrollo y la supervivencia

humana (artículo 80), para definir luego que las aguas de domino público de la

Provincia están destinadas a satisfacer las necesidades de consumo y producción.

También, dicha norma establece que los poderes públicos deben preservar la calidad,

y reglamentar el uso y aprovechamiento de las aguas superficiales o subterráneas que

integran el dominio de la Provincia (artículo 83). Del mismo modo, en el artículo 85,

dispone que corresponde a la Provincia el dominio originario de los recursos naturales

existentes en su territorio, y ejercer las facultades que derivan del mismo. Por otro

lado, y ya entrando en el análisis en cuanto a la capacidad para dar en concesión la

prestación de los servicios de agua y alcantarillado, la Constitución Provincial dispone

que los servicios públicos corresponden originariamente a la Provincia o a los

Municipios, y que se prestan en forma directa, por medio de concesión o a través de

órganos constituidos por el Estado, los agentes afectados a la prestación y los usuarios

(artículo 79).

En 1990, se dictó en la Provincia,la ley 6583 de Reforma Administrativa del Estado

y Emergencia Económica, la que declaró sujeta a privatización la gestión de los servicios

de distribución de agua potable y alcantarillado en la Provincia de Salta;

complementariamente, en 1996 se dictó la ley 6834 que declaró sujeta a privatización la

gestión de los servicios de distribución de agua potable y saneamiento, cuya prestación

estuviese a cargo de la Administración General de Aguas de Salta o de la Dirección

General de Obras Sanitarias. A estos efectos, se estableció la transformación de la

Administración General de Aguas de Salta y de la Dirección General de Obras Sanitarias

de Salta en una sociedad anónima, con lo que se creó Aguas de Salta S.A. (ASSA),

disponiéndose también que el PEP debía dictar el Marco Regulatorio del Servicio.

La ley 6842 estableció los principios para la formulación del Régimen del Dominio

Público Hidráulico de la Provincia, determinándose la redacción de un nuevo Código

de Aguas, el cual debía contener el principio de la atribución del dominio público en

materia hidráulica a la Provincia, incluido el poder de policía de las aguas privadas, el

principio constitucional de la centralización normativa y descentralización en la

ejecución de normas, y el de la participación de los concesionarios y usuarios del

agua en la gestión del recurso. El decreto 2837 estableció el Marco Regulatorio para

la prestación de los servicios de agua potable y desagües cloacales en todo el territorio

de la Provincia, disponiéndose la licitación pública nacional e internacional para la

venta de 90% del paquete accionario de ASSA, quedando 10% reservado para

integrar un programa de participación de los trabajadores en el capital accionario del

concesionario. A través de la ley 7017, en 1998 se dictó el nuevo Código de Aguas

de la Provincia de Salta, que rige todo lo concerniente a la tutela, gobierno, poder de

policía, captación, aducción, administración, distribución, conservación, defensa contra

los efectos nocivos de las aguas públicas superficiales y subterráneas, sus fuentes,

álveos, riberas, obras hidráulicas y las limitaciones al dominio, en todo el territorio de

la Provincia.

El Código de Aguas contiene tres artículos fundamentales que establecen la política

de aguas de la provincia. El 1 establece la competencia:
“En el territorio de la provincia de Salta todo lo atinente a la tutela, gobierno, poder de


policía, captación, aducción, administración, distribución, conservación, defensa contra los

efectos nocivos de las aguas públicas superficiales y subterráneas, sus fuentes, álveos, riberas,

obras hidráulicas y las limitaciones al dominio en interés a su uso se regirán por este Código”.

El 8 dispone los múltiples usos permitido del agua:

“El Estado Provincial procurará el uso múltiple de las aguas coordinándolo y armonizándolo

con el de los demás recursos naturales. A tal efecto hará un inventario y evaluará los recursos

hídricos, planificará y regulará su utilización en procura de su incrementación, conservación

y máximo beneficio público, teniendo en cuenta la demanda actual, el impacto ambiental y

su proyección futura, debido a que es un recurso natural limitado, dotado de valor económico

y que deberá ser utilizado en forma racional e integral para lograr el desarrollo sustentable”.

A su vez, el artículo 17 establece que: “Todos podrán usar las aguas del dominio

público para beber, lavar ropa o cualquier otro objeto, bañarse, abrevar, bañar

animales domésticos o extraerlas por medios manuales o mecánicos adecuados

haciendo de ella un uso racional y razonable”.

Respecto del uso municipal, el artículo 61 establece:

“El agua para usos municipales, tales como riego de jardines, arbolado, paseos públicos,

limpieza de calles, extinción de incendios, está comprendida en el presente Código y requiere

permiso o concesión, quedando facultada la Autoridad de Aplicación para su determinación

en cada caso en particular”.

El contrato de concesión abarca todas las etapas de la prestación del servicio: la

captación superficial y/o subterránea, potabilización, transporte, distribución y

comercialización del servicio de agua potable; y la colección, tratamiento, disposición

y comercialización del servicio de aguas servidas, incluyéndose también aquellos

efluentes industriales que las normas vigentes permitan que se viertan al sistema de

alcantarillado.

La Ley de Protección Ambiental 7070 dispone, al respecto, una serie de principios

de manejo sustentable de los recursos hídricos, a través de su artículo N° 64, que

prescribe que:

a. Los recursos hídricos superficiales y subterráneos son recursos naturales escasos

de vital importancia, y esta Ley los protege especialmente para su manejo en

forma racional y sustentable.

b. El manejo del recurso debe hacerse teniendo en cuenta la aceptabilidad social

de las medidas y planes.

c. Se establecerá una clasificación de los recursos hídricos para facilitar su óptima

utilización basándose en su disponibilidad, calidad, valores turísticos, ecológicos

y económicos.

d. Se implementarán programas de conservación y se incentivará la activa

participación ciudadana en los mismos.

e. Se implementarán programas para la participación de empresas privadas en el

desarrollo de recursos hídricos, mediante emprendimientos de riesgo compartido

con el Gobierno.

f. Se establecerán esquemas para incentivar la formación de Comités o Comisiones

de Cuencas.

g. Las decisiones en relación a la protección de las aguas subterráneas deben

implementarse mediante un enfoque integral que tenga en cuenta los siguientes

aspectos:

1. Las aguas superficiales y las subterráneas deben manejarse como una unidad.

2. El manejo debe hacerse teniendo en cuenta la cuenca hídrica en su totalidad.
3. Deben considerarse todas las interacciones, entre el acuífero, los suelos, la


atmósfera y las actividades económicas a ellas ligadas, porque todos esos factores

influyen en la calidad del recurso.

4. Las políticas de manejo del agua subterránea deben encuadrarse en medidas

de protección medioambiental complementarias.

h. Los nevados constituyen grandes reservas de agua, importantes para su uso

posterior. Se los declara bienes intangibles de bien común, prohibiéndose toda

actividad en los mismos que pueda afectarlos cuali o cuantitativamente.

A su vez, el artículo 65 de la misma ley determina que: “Es de interés público la

protección de las aguas superficiales y subterráneas, de los vertidos o descarga de

productos o energía que alteren negativamente su calidad”.

Problemáticas

La problemática con respecto al agua puede darse en términos de contaminación del

recurso o a la infraestructura. Se debe entender por contaminación hídrica a la presencia

en el agua de sustancias anormales, tomando en cuenta los distintos usos que puede

tener el líquido. Respecto al origen de la contaminación, ésta puede ser natural o

artificial. De manera natural debemos contemplar la salinización del acuífero —que

surge por contacto con sedimentos marino y salinos—, la contaminación provocada

por yacimientos metalíferos como el plomo, el mercurio, el zinc, cobre, etcétera, la

contaminación por no metalíferos, la contaminación radiactiva, o por la incorporación

de oligoelementos como flúor y arsénico a partir de sedimentos de origen volcánico.

También puede haber contaminación por la ausencia de un grado aceptable de

nutrientes en el agua —condición oligotrófica—, o por exceso de nutrientes —condición

eutrófica.

La contaminación térmica se da cuando se somete al agua a temperatura

inadecuadas, lo que origina la descomposición de microorganismos y la disminución

de solubilidad del agua. La contaminación microbiológica está relacionada con malos

tratamientos de depuración de posibles excretas. Resulta de gran importancia, también,

la contaminación a partir del uso de plaguicidas tales como insecticidas, funguicidas

o herbicidas. La contaminación por hidrocarburos resulta ser un gran problema en

la actualidad, en razón de los desechos que dichas industrian realizan en ríos o lagos.

Esta descripción de posibles factores contaminantes nos indica que si el sistema

de provisión de aguas resulta adecuado, cumpliendo con todos los mecanismos y

procedimientos de depuración y enriquecimiento, dichos problemas no se

presentarían. Por lo demás, todos esos temas son una obligación contractual de la

empresa concesionaria de los servicios.

Los impactos en la salud que puede acarrear la contaminación del agua son

enormes. Basados en una clasificación hecha por Bradley se pueden mencionar:

-Enfermedades transmitidas por el agua.

-Enfermedades lavadas por el agua.

-Enfermedades transmitidas por organismos acuáticos.

-Enfermedades transmitidas por insectos.

Esta clasificación debe ser completada con los problemas que surgen a partir de

la contaminación de las aguas por metales pesados y plaguicidas Problemática derivada del incorrecto uso de suelos y espacios


El uso de suelos en el ámbito ciudadano supone no sólo el cuidado del mismo como

recurso natural, sino también el correcto uso y distribución del espacio de construcción

urbano, es decir de edificaciones, infraestructura y lugares naturales. La ciudad de

Salta, además, está circundada por espacios verdes de gran riqueza natural, los cuales

deben ser resguardados y protegidos.

Conforme a lo expuesto, se debe abordar la presente problemática desde tres

aspectos distintos: la que deriva del cuidado de suelos, lo relativo al correcto uso y

distribución de espacios para edificación y urbanización y, finalmente, la problemática

derivada de la afectación de espacios verdes de la ciudad y circundantes a la ciudad.

Respecto de la conformación urbanística, cabe recordar que la Ciudad de Salta

se organizó de un modo bastante anárquico, es decir, que más allá de algunas

previsiones puntuales respecto de la conformación de zonas en la ciudad, la misma

se fue expandiendo desde el centro histórico hacia donde se podía y como podía.

En 1984 se sancionó la Ordenanza Municipal 3976, Código de Planeación Urbano,

que a la fecha, y con numerosas modificaciones, continua vigente. La misma consiste,

básicamente, en la regulación de los usos de espacios (capítulo I), una clasificación

subdivisoria que consiste en: urbanización y parcelas, disposición de manzanas y su

relación con el trazado vial, urbanizaciones especiales, diseño de la red vial, dimensiones

de las parcelas, espacios libres y obras de infraestructura (capítulo II); y, finalmente, la

regulación respecto de la ocupación que contempla alturas, superficies edificables,

retiros y estacionamientos (capítulo III). En 1995, el Gobierno de la Provincia sancionó

la ley 6828, que prevé la formulación de un Plan Regulador de la Ciudad de Salta, el

que debe contener un análisis de las alternativas de ubicación de aportes poblacionales.

Dicho plan, a la fecha, no ha sido llevado a cabo, ni se tiene prevista su realización.

Esta falta de previsión ha originado la instalación de núcleos poblacionales en

distintos lugares del ejido urbano, sobre suelos no aptos para la instalación de

construcciones. Así, hacia la zona norte, el suelo arcilloso no da una base firme a las

edificaciones realizadas, por lo que, permanentemente, hay problemas de cuarteaduras

e inestabilidad. En la zona sur, la instalación de un barrio en un terreno donde

tiempo atrás se encontraba una planta de yodo, ha ocasionado problemas de salud

a sus habitantes, lo que supone un alto grado de irresponsabilidad profesional y

política. Por otro lado, la Municipalidad, como órgano de gobierno de la ciudad, no

se ha ocupado del análisis preciso del suelo, y de los distintos usos que se deben

hacer del mismo. No ha habido, tampoco, previsiones con respecto a la instalación

e infraestructura, o mantenimiento, de espacios verdes, respecto del tipo de suelos y

sus mejores usos.

En cuanto a la problemática derivada de la afectación de los espacios verdes, los

salteños, quizás por la inmediatez exuberante de nuestra geografía, no hemos tomado

debida conciencia. Existen dos pulmones verdes en el centro y uno en el noroeste,

mientras que hacia el sur no existe ningún parque publico con esas funciones. En el

centro, el Parque San Martín y el Cerro San Bernardo son los pulmones de la ciudad,

es decir, donde respira y produce aire la ciudad, razón por lo cual necesita

inmediatamente un legislación protectora y un equipo especial de protección. Hacia

la zona noroeste, la reserva Natural Parque General Belgrano en pocos años se

convertirá en el nuevo gran proveedor de aire y sostenedor del proceso biológico a

partir de la tierra. Mas allá de la importante decisión política que logró rescatar dicha

área para el mantenimiento del ecosistema de la ciudad, no se ha avanzado en su
mitad de la población, carece de un parque que realice la importante tarea proveedora


de oxígeno y de mantenimiento del ambiente de esa área.

También, deben tenerse en cuanta los aspectos macrocirculatorios de la ciudad

—diseño, utilidad, funcionalidad—, fundamentalmente las vías rápidas, autopistas, y

rutas circunvalatorias, así como las estaciones terminales de colectivos y aeronaves.

Problemática

La contaminación de suelos y su degradación, puede surgir a partir de la agricultura

por el uso de tecnologías nuevas —caso de la erosión— y por el mal uso de productos

fitosanitarios como biocidas, plaguicidas u otros fertilizantes. En cuanto a la ganadería,

el exceso de estiércol animal, que actúa como fertilizante, también puede reproducir

daño si se acumula demasiado.

La salinización y la erosión producen contaminación de las aguas circundantes,

mientras que el no mantenimiento de un ambiente equilibrado —a partir de una

urbanización desordenada— provoca alteración en los sistemas de precipitaciones.

También, se debe mencionar a los encharcamientos, que ocurren cuando el suelo se

ha tornado impermeable y ya no drena.

Problemática derivada de la contaminación de la atmósfera

La atmósfera está compuesta por distintas capas, en las cuales ocurren distintos

fenómenos de contaminación. En la primera capa, llamada troposfera —entre 10 y

16 km sobre el nivel de la superficie—, se produce el llamado fenómeno de inversión

térmica, que consiste en la elevación de los contaminantes durante el día y la

precipitación de los mismos durante la noche. Dicho fenómeno provoca la llamada

neblina mañanera, como fenómeno temporal, y su prolongación durante el día origina

el denominado smog. Este último produce graves daños a la salud humana tales como

dolores de cabeza, nauseas, irritación de ojos y garganta, así como problemas de

asma y enfisemas. En la siguiente capa, la estratosfera —de los 16 hasta los 50 km por

encima de la superficie—, se concentra el llamado ozono atmosférico —una molécula

de oxigeno formada por tres átomos— que absorbe la radiación ultravioleta

producida por el sol. Esta capa, en la actualidad, se encuentra gravemente afectada,

pero en ella se pueden realizar análisis zonales, para de esa manera generar políticas

cuyo objetivo sea el descenso de los niveles se cuestión.

La contaminación de la atmósfera es producida por contaminantes primarios o

secundarios, así como por elementos radioactivos o por ruido u olores. Los

contaminantes primarios son aquellos que, afectando de manera directa la atmósfera

y según su composición química, estado físico y cantidad emitida, pueden clasificarse

en los siguientes grupos:

-Partículas derivadas del azufre, originadas por la quema de combustibles fósiles,

que provocan la llamada lluvia ácida, y que puede producir graves perturbaciones

biológicas, así como la corrosión del mármol, lo que afecta a monumentos

históricos y esculturas.

-Partículas de ácido sulfúrico, originadas en escapes accidentales de las refinerías

de petróleo o de pasta de papel o en otras plantas industriales, ocasionando

malos olores.

-Partículas de compuestos orgánicos, como hidrocarburos y orgánicos volátiles

que se originan en la industria del petróleo, plantas de tratamiento de gas natural

y escapes de automóviles. Estos contaminantes tienen efectos cancerígenos. -Partículas de óxido de carbono, tanto de dióxido como de monóxido. El primero


proviene de la combustión de fósiles y del vulcanismo. Su exceso provoca el llamado

efecto invernadero. El segundo es producido por algas marinas y por la descomposición

de sustancias orgánicas sumergidas en pantanos, así como por procesos de combustión

incompletos, incendio de bosques e incineración de residuos. Producen graves

intoxicaciones que pueden llevar a una muerte en pocos minutos.

-Partículas de compuestos halogenados y sus derivados, como cloro y ácido

clorhídrico, que son altamente toxicos, de olor sofocante e irritante de las mucosas.

-Partículas de clorofluorocarbonos, que son gases usados en aerosoles y aparatos

de refrigeración, los cuales afectan a la capa de ozono de la atmósfera.

Los contaminantes secundarios no se vierten directamente, sino que se originan a

partir de transformaciones y reacciones químicas y fotoquímicas de los contaminantes

primarios.

La contaminación por productos radiactivos se da a partir de las sustancias radioactivas

naturales o artificiales como rayos X y Gamma. La contaminación atmosférica por ruido

puede ser natural o artificial. Las primeras son de muy baja escala y corta duración, por

ejemplo, la que producen las tormentas o desprendimiento de cerros. Las segundas,

ocasionadas por transito de aeronaves, trenes, automóviles, música de bares o boliches,

resultan realmente peligrosas y nocivas. Al respecto existe la regulación municipal, aunque

la presencia normativa desafortunadamente da lugar a la exasperante anomia que

caracteriza a nuestro país, por ausencia de ejecución y controles.

Problemática derivada de la situación socio-económica

A partir de los años 80, las sucesivas crisis económicas en las que se vio envuelta

Argentina originaron graves problemas de marginación y precariedad. Respecto a

este tema de estudio, y más allá de la dolorosa situación acompañada de la necesidad

de acción, la gravedad de las crisis, sumada a la ya mencionada falta de planificación

urbana, originó uno de los problemas más complicados de los procesos de desarrollo

urbano: el de los asentamientos humanos precarios. Dichos asentamientos se

desarrollaron con niveles muy bajos de habitabilidad, sin servicios públicos básicos,

lo que provocó problemas de hacinamiento y de degradación, así como de

desigualdad en la distribución de recursos y posibilidades de progreso. Los mismos

generalmente poseen vías de acceso deficientes, lo cual imposibilita la llegada de

servicios sanitarios o de recolección, lo cual da lugar a que sus habitantes arrojen sus

residuos a cielo abierto o cerca de ríos. Asimismo, los cursos de agua superficiales o

productos de lluvia ocasionan en verano estancamiento, así como la ausencia de

redes cloacales ocasionan el vuelco directo en calles o áreas cercanas.

La casi nula prestación de servicios públicos domiciliarios como agua, electricidad

y gas ocasiona graves enfermedades, lo que evita que los habitantes de los

asentamientos precarios puedan tener las condiciones esenciales mínimas ambientales

que supone una ciudad. “De esta manera, los asentamientos precarios se transforman

en polos concentradores de gran parte de los problemas ambientales urbanos,

impactando fundamentalmente en la vida cotidiana de sus habitantes y aumentando

así su vulnerabilidad social”.8

Problemática derivada de la afectación de los recursos culturales

Cuando el ser humano se vincula con otros seres humanos y con el medio, surgen

expresiones materiales en las que se intenta expresar valores, gustos, sensibilidades,
ideas de distintas épocas. Así, la ciudad va conformando una identidad que surge de


construcciones, uso de espacios comunes, monumentos, etcétera, que expresan una

cierta religiosidad, una concepción del tiempo, una inclinación estética, en definitiva

una forma de ser, una personalidad, que diferencia a una ciudad de otra. Los salteños

sentimos un gran orgullo de nuestra ciudad, y especialmente de su casco histórico,

moldeado y concebido a lo largo de décadas. Generaciones de salteños fueron

conformando la expresión cultural de la ciudad a través de sus edificaciones religiosas,

políticas o particulares, así como también los espacios públicos de uso común como

plazas, parques, corredores peatonales y viales.

Nuestra Constitución, en su artículo 52, expresa que está “bajo la guarda del

Estado, el acervo histórico, arqueológico, artístico y documental, el cual forma parte

del patrimonio cultural de la provincia, encargándose al municipio la preservación

de patrimonio histórico y arquitectónico local” (artículo 176). Sin perjuicio de ello, la

provincia, en 1995, consideró necesario intervenir en esta temática municipal, a través

de la ley 6856, la que en su artículo 1 establece que se declara

“zona de estricta protección del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de la Ciudad

de Salta a la comprendida entre la avenida Entre Ríos al Norte, la calle San Luis, Pedro Pardo

y Nuestra Señora de Talavera al Sur, faldeo del cerro San Bernardo al Este y calles Alvear y

Esteco al Oeste”.

El artículo 2 ordena que la “autoridad de aplicación deberá impedir toda actividad

que resulte dañosa para la preservación del patrimonio antes delimitado, entendiéndose

por tal no sólo la vía publica, sino también sus edificios y fachadas.”

En 2003, a través del decreto 333/03, el Gobierno de la Provincia declaró de

interés las obras de recuperación del Casco Histórico de la Ciudad de Salta, destinando

una importante suma presupuestaria a tal efecto. Dicha ley también dispone que el

PEP se reserva la facultad de disponer cuáles inmuebles de dominio privado podrán

ser incorporados al Programa de recuperación del Casco Histórico, luego del pertinente

análisis de oportunidad, merito y convivencia.

Problemática

Los problema ambientales derivados de la afectación de un producto cultural, como

el Casco Histórico de la Ciudad de Salta, surgen de la falta de conservación o

preservación del mismo, lo que afecta su valor cultural y por ende identitario. También,

al ser el Casco Histórico el lugar donde se encuentra el centro bancario, comercial,

religioso y social, la congestión de personas y vehículos resulta mayor, con la

consiguiente contaminación atmosférica y visual. Debe tenerse en cuanta, en este

sentido, la proliferación de carteles publicitarios, y la enorme cantidad de cables en

desuso que estropean la vista de la ciudad, afectando en ese sentido no sólo lo ambiental

sino también lo turístico, es decir, la actividad económica de la ciudad. Al respecto, el

Gobierno Municipal ha sancionado recientemente la ordenanza 12691, que regula

estos aspectos. Nuevamente debemos moderar nuestras expectativas respecto de su

real cumplimiento.

Problemática derivada de la gestión de residuos

El gran crecimiento de las ciudades en nuestra época, así como niveles de consumo

muy altos ha originado un grave problema con respecto del procedimiento de

recolección de residuos, disposición de los mismos, y tratamiento. Basta una muy

superficial mirada de los residuos que se originan en la ciudad para darse cuenta de la

complejidad que acarrea esta problemática. Los diferentes tipos de residuos de la ciudad son: los de viviendas; los comerciales de restaurantes, mercados, talleres, hoteles,


etcétera; los institucionales de escuelas, hospitales, gobiernos, etcétera; los originados

en la construcción y demolición; los que surgen de los servicios municipales de limpieza

de calles, cuencas, parques, imbornales; los líquidos de plantas de tratamientos; los

que surgen de la actividad industrial. A esta complejidad debe sumársele la distinta

composición de los residuos, plásticos, papeles, metales, restos de comida, desechos

de hospitales, etcétera.

Al efecto de realizar un breve análisis, vamos a caracterizar los residuos como

sólidos urbanos y peligrosos. Los primeros se refieren a todo tipo de residuos

originados por la ciudad, y para su gestión se debe tener en cuenta especialmente tres

aspectos: sus propiedades físicas, químicas y biológicas. Las propiedades físicas se

refieren a su peso específico, su contenido y volumen, su permeabilidad y humedad.

En las químicas debemos tener en cuenta la humedad, así como el punto de fusión

de la ceniza, el análisis de sus componentes y su contenido energético. En cuanto a la

composición biológica, lo fundamental es saber si el material es biodegradable o no.

Otro aspecto a tener en cuenta es la producción de olores o la reproducción de

fauna nociva para la salud —moscas, insectos, roedores. En cuanto a los tratamientos

que se puede dar a este tipo de residuos, se debe considerar si originan un sistema de

recuperación de energía, si se puede lograr un reciclado de materiales, o si su

tratamiento se da de manera individual o colectiva.

La recuperación energética se da básicamente a partir de la incineración y el uso

de vapores resultantes para producción de energía. Esta técnica tiene también la

ventaja de no exigir la separación de materiales, aunque la preocupante desventaja de

la producción de olores, y productos tóxicos, aspecto este último que puede ser

solucionado con un tratamiento químico, aunque a un costo económico alto. Esta

técnica puede usarse tanto de manera individual como colectiva. La compostación

es la transformación biológica de residuos orgánicos a partir de bacterias, hongos y

levaduras, lo que también puede generar energía a través de los vapores resultantes

de la descomposición de estos residuos

El reciclaje de materiales puede realizarse se forma manual, mecanizada o

automática, lo cual supone técnicas formales o informales que pasan por políticas

públicas o el llamado cirujeo. Los rellenos sanitarios resultan ser una forma económica

de tareas de reciclaje. Consisten en la disposición de los residuos sobre terrenos

bajos o excavados a cielo abierto donde se vierten los residuos, los que, posteriormente

son cubiertos con tierra. Un aspecto a tener en cuenta con este método son las

distancias de transporte, restricción de accesos, disponibilidad de áreas adecuadas,

presencia de cursos de agua, características especiales de suelo, de clima y geológicas,

y distancia a los centros poblacionales. También debe mencionarse el especial cuidado

que merecen las napas subterráneas y las superficies laterales. También, de este tipo

de gestión de residuos puede resultar producción de energía, a partir del metano

proveniente del biogás que generan los desechos en estas condiciones.

En la Ciudad de Salta, a través del Decreto Municipal 1063/99, se aprobó el

Contrato de Concesión para la prestación del Servicio Esencial de Higiene Urbana

de la Ciudad de Salta a la empresa Agrotecnica Fueguina S.A.C.I.F. El documento

encarga las siguientes tareas a la concesionaria:

-Manejo integral de residuos sólidos urbanos:

Recolección. Recolección domiciliaria. Recolección selectiva. Recolección del

producto de la limpieza. Disposición final.

-Limpieza integral de la ciudad: Limpieza de calzadas. Limpieza y desobstrucción de imbornales. Limpieza de


espacios verdes públicos. Limpieza de canales.

-Actividades:

Educación ambiental, de prevención y difusión. Separación de Origen. Reuso,

reciclado y tratamiento.

El contrato venció en 2004, pero se prorrogó. Actualmente está en funcionamiento.

Un simple vistazo a las tareas encomendadas, y a la realidad de la ciudad, puede

mostrarnos la no realización de algunas de las obligaciones de la concedente.

Posibilidad de metodología

La descripción realizada nos ha permitido observar la complejidad y la extensión de la

problemática en análisis. Por otro lado, se debe tener en cuenta que si bien el objeto de

estudio es específicamente la cuestión ambiental en el ámbito ciudadano, lo cual debe

entenderse como un capitulo del Derecho ambiental, el entrecruzamiento con la ciencia

urbanística, el Derecho constitucional, el Derecho administrativo —especialmente la teoría

del servicio publico, los aspectos viales y los de obras publicas—, la sociología y la economía,

nos ofrece una riqueza temática de gran amplitud.

Una clave para el estudio podría estar en el reparto de poder que estableció la

Constitución Nacional, cuando estableció la autonomía municipal. De ese modo, al

ser la ciudad quien centraliza lo normativo y lo administrativo puede coordinar y

armonizar los distintos planos prescriptivos existentes respectos de los temas

ambientales, tomando como objeto de la regulación la preservación del ambiente

urbano.

La propuesta de centralización municipal en la tarea de gestión ambiental, debe

tener especialmente en cuenta las prevenciones mencionadas en este trabajo y que

fueran especialmente mencionadas por Pasalaqua.

Conclusiones

-La pluralidad y simultaneidad de jurisdicciones hace necesaria una coordinación

y complementación que permita el eficaz ejercicio de la gestión ambiental urbana.

Al respecto, consideramos que es la Municipalidad, por características de

inmediatez, quien reúne las mayores condiciones para llevar adelante la tarea.

-La pluralidad y simultaneidad de competencias materiales hace necesaria la

instrumentación de un órgano específico donde se coordinen las distintas áreas

problemáticas mencionadas. Dicha área, más que ejecutiva debiera ser consultiva

—con carácter obligatorio no vinculante.

-La necesaria inversión que amerita la ecología urbana, fundamentalmente en

planificación, y educación.

-La conveniencia de observar a la ecología urbana desde una óptica pluritemática

que contemple la mejora de calidad de vida, así como, también, las posibilidades

de desarrollo económico, social y cultural.
8Herrero, ob.cit., Pág. 221.
cuidado y conformación definitiva. La zona sur de la ciudad, donde vive más de la
culturales y ambientales dentro de una sociedad.
1Post grado en Derecho Ambiental de la UCS. Directora del Instituto de Derecho Ambiental y de la

Sustentabilidad de la Universidad Católica de Salta Presidente del Consejo Académico de la Escuela

de la Magistratura de Salta - Argentina Vice Presidente de la Corte de Justicia de Salta - Argentina

2Di Pace, María , directora de Ecología de la ciudad Universidad Nacional de General Sarmiento,

Prometeo, 2004, pag.32.

3Di Pace, Maria. Ob. Cit., pag 39.

4Di Pace, Maria. Ob. Cit., pag 39.

Cambio climático y ciudades

Por qué son centrales las agendas urbanas en la adaptación y la mitigación
Hannah Reid y David Satterthwaite (2007)

Las ciudades podrían ser la clave en la disminución y eventualmente en la eliminación del calentamiento global.

La mayoría de las emisiones de gases de invernadero se generan en la producción de bienes y servicios utilizados por consumidores urbanos de medianos y altos ingresos. Mantener el calentamiento mundial dentro de límites seguros exige que los edificios urbanos y sistemas de producción sean energéticamente mucho más eficientes y también requiere de estilos de vida urbana con menor consumo de carbono.

Les compete a los países ricos, que son los que más contribuyen (y han contribuido históricamente) a las emisiones de gases de invernadero, demostrar cómo se puede llevar a cabo esta transformación combinada con altos niveles de vida. Sin embargo, también se necesita una acción urgente en las zonas urbanas de los países de ingresos bajos y medianos, tanto mediante la mitigación para disminuir las emisiones de gases de invernadero, como también en la adaptación a los serios riesgos que implica el cambio climático.

Incluir la mitigación en los planes urbanos de todos los países.
 
La tasa de emisiones de gases de invernadero por persona es de 25 a 50 veces más alta en muchas ciudades de Norte América que en muchas ciudades de países en vías de desarrollo. Está muy clara la responsabilidad que tienen los países ricos en disminuir rápidamente estas emisiones. Es una prioridad demostrar cómo se puede tener un alto nivel de vida sin generar altas emisiones de gases invernadero. Las ciudades bien gestionadas son una parte importante en este intento, y necesitan apoyo para hacer cada vez más eficientes energéticamente sus hogares, sus lugares de trabajo y los sistemas de transporte.

Muchos de los aspectos que hacen que las ciudades sean especiales como centros de cultura, de innovación social y de diversión no tienen que hacer uso intensivo de energía.

¿La necesidad de un desarrollo urbano bajo en carbono se aplicaría en África, Asia y América Latina? En un sentido no, porque la mayoría de sus centros urbanos tienen muchas menos emisiones de gases de invernadero por persona y la respuesta prioritaria al cambio climático debe ser protegerse de sus probables impactos. Sin embargo, el modo cómo se desarrollen las ciudades de estas regiones va a ser una de las influencias principales sobre las futuras emisiones de gases invernadero.

A no ser que los países más ricos del mundo demuestren que ciudades exitosas con altos niveles de vida pueden reducir drásticamente sus emisiones de gases de invernadero, es poco probable que países como Brasil, China e India actúen en esta dirección.

Restricciones a la adaptación en las ciudades

La mayoría de las ciudades con mayor riesgo frente al cambio climático están en África, Asia, América Latina y el Caribe. En muchas falta infraestructura protectora y la mayoría carece de fondos para tomar medidas necesarias.

Hay dos asuntos en cuestión. El primero es el de los límites que hay que trazar para establecer la función de la adaptación en proteger los recursos naturales, las ciudades, los pueblos y aldeas de los efectos del cambio climático. La adaptación sólo compra un poco de tiempo al proteger contra el cambio climático de impactos que no pueden evitarse. Los esfuerzos de adaptación serán cada vez más ineficaces ya que no existe ningún acuerdo internacional sobre el mantenimiento total gases de efecto invernadero dentro de límites seguros.

Y no se llevará a cabo ningún acuerdo internacional a menos de que los países de altos ingresos (incluidos los EE UU) coincidan en implementar grandes reducciones para permitirle a los países de bajos ingresos expandir sus economías y aumentar sus niveles de consumo. El futuro de muchas de las principales ciudades de las costas africanas o asiáticas o en muchas islas pequeñas está en duda si no se llega pronto a un acuerdo internacional. Bangladesh, China,

Egipto, India, Indonesia, Tailandia y Vietnam están entre los países con mayor población urbana en zonas costeras de baja elevación.

El segundo asunto es que muchos gobiernos urbanos no tienen el poder necesario y carecen de capacidad de adaptación y de infraestructura adecuada. En Asia, África y partes de América Latina, es común encontrar que la mitad de la población de una ciudad vive en asentamientos informales, sin suministro de agua corriente y alcantarillado, sin vías pavimentadas, desagües pluviales, y sin recolección de residuos domésticos. Muchos de esos asentamientos están ubicados en llanuras o en costas, cerca a ríos o en laderas inestables, lo cual expone a sus habitantes a mayores riesgos cuando hay tormentas e inundaciones. Los gobiernos municipales a menudo se niegan a proporcionar infraestructura para estos asentamientos y prefieren arrasarlos cuando pueden. Así es que los políticos de la ciudad y los funcionarios públicos tienen una relación antagónica con las personas que corren mayor riesgo y que también contribuyen a la ciudad con una fuerza de trabajo barata y flexible, y que le ofrecen a las empresas urbanas y a los consumidores una amplia gama de bienes y servicios. Sin cambios fundamentales en la forma en que los gobiernos ciudadanos se relacionan con sus poblaciones de bajos ingresos, será imposible lograr una adaptación eficaz al cambio climático.

Riesgos del cambio climático: una perspectiva urbana

Los costos humanos y económicos de las tormentas e inundaciones en las zonas urbanas han crecido rápidamente en las últimas décadas. Alrededor del 95 por ciento de las muertes por desastres en los últimos 25 años han ocurrido en países de bajos y medianos ingresos, donde muy pocas empresas y hogares están asegurados. No se conoce la magnitud de la contribución del calentamiento mundial al rápido aumento de muertes, lesiones y pérdida de bienes en los desastres urbanos. Sin embargo, casi todo el aumento en los desastres naturales desde 1950 ha sido en tormentas, inundaciones y sequías, cuya frecuencia o intensidad es probable que aumente con el cambio climático. Hasta la fecha, el 2007 es el año que ha registrado más fenómenos climáticos extremos.

Muchas ciudades tendrán que soportar lluvias torrenciales tienen inevitablemente más riesgos por el aumento en el nivel del mar, pero la mayor amenaza proviene de la combinación de marejadas ciclónicas y de mareas altas. El aumento en el nivel del mar produce la subida de las capas freáticas que pueden afectar los cimientos de edificios o que el agua salada contamine fuentes importantes de agua subterránea. Muchas ciudades del interior enfrentan problemas serios de inundaciones, cuando están ubicadas al lado de ríos o en colinas al pie de montañas elevadas y que son vulnerables a los efectos de grandes precipitaciones y de deshielos.

La mayoría de las ciudades experimentarán más olas de calor y peor contaminación atmosférica. Muchas economías urbanas sufrirán una vez que la producción agropecuaria en el campo circundante se vea afectada por tormentas, inundaciones o restricciones en la disponibilidad de agua. La infraestructura recreativa de muchos centros vacacionales costeros deberá soportar los efectos de inundaciones o pérdida de playas. El aumento en las temperaturas medias puede extender el rango de los vectores de enfermedades e incrementar los riesgos de dolencias como diarreas. Habrá algunos cambios que traigan oportunidades positivas, pero para otros se va a necesitar adaptación.

Existe una injusticia profunda a nivel mundial entre aquellos que generan el cambio climático y aquellos que están en riesgo. Decenas de millones de personas en Asia y África tienen sus casas y medios de vida amenazados por el cambio climático y, sin embargo, su contribución al calentamiento global ha sido muy poca. ¿El gobierno de los Estados Unidos se opondría a un marco internacional para reducir emisiones de gases si Washington, DC, Nueva York y Los Ángeles enfrentaran riesgos comparables a los que actualmente enfrentan Alejandría, Dhaka, Mumbai y Bangkok?

Prioridad para la acción

Mientras más pronto se tomen medidas para reducir emisiones de gases y se comience a reducir la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático, los costos serán más bajos. Los centros urbanos necesitan una planificación e inversión que rompan el vínculo entre ingresos crecientes y el aumento de emisiones. Esto exige que las viviendas y edificios de oficinas sean diseñados para que necesiten menos calefacción, refrigeración e iluminación artificial; un entorno en donde la norma sea caminar, usar la bicicleta o el transporte público para todos los grupos de recursos; y donde la industria, el comercio y los servicios estén comprometidos y dispuestos a recortar sus gastos energéticos y sus desechos.

De iniciarse ahora, esas medidas no desviarán recursos de otras áreas con necesidades apremiantes. En muchas ciudades del África, Asia y en muchas de América Latin entre el 33 y el 50 por ciento de la población carece de agua potable y saneamiento y vive en asentamientos ilegales. Cerca de mil millones de habitantes urbanos viven hacinados en viviendas precarias. Es difícil que bajo estas circunstancias la prioridad sea el cambio climático. Pero hay tres buenas razones para tomar medidas ahora:

Pequeños ajustes a la inversión eligiendo tecnologías bajas en carbono pueden, con el tiempo, traer más bajas emisiones de gases de invernadero, incluso en las ciudades con economías florecientes. La concentración de personas y la producción en las ciudades facilita muchas acciones para reducir las necesidades de energía y fomentar una reducción en el volumen de residuos y el reciclaje.

Muchas de las acciones requeridas para reducir los riesgos del cambio climático reducen también otros riesgos. Es el caso de mejores sistemas de drenaje para proteger la salud y reducir los riesgos de inundaciones y anegamiento. Un sistema de salud adecuado debe contemplar preparativos para desastres, y respuestas a éstos.

Gran parte de la adaptación no requiere gasto público adicional, sino cambios en los incentivos y los marcos reguladores que influencien las inversiones individuales, familiares, comunitarias, empresariales y corporativas.

Esto incluye ajustes a las normas de construcción, planes de uso del suelo, control a la contaminación y gestión de desechos.

La inversión en adaptación debe enfocarse a grupos de bajos ingresos. Esto requiere de su participación en los planes para reducir las inundaciones y otros riesgos. La reubicación de quienes viven en asentamientos informales debe evitarse en la medida de lo posible. Deben favorecerse, en cambio, programas de mejoramiento, en donde los gobiernos trabajen con los habitantes combinando mejorías en la infraestructura, por ejemplo, agua, saneamiento y alcantarillado, con reducción de riesgos. Los grupos de bajos ingresos pueden decidir irse de sitios peligrosos, pero sólo si han sido involucrados en las decisiones acerca de hacia dónde mudarse y de qué forma se ha organizado la movilización. La clave del éxito en este caso está en la capacidad y la voluntad de los gobiernos de ofrecerles sitios más seguros y bien ubicados.

Estas adaptaciones no son fáciles: la mayoría enfrentará la oposición de intereses creados muy poderosos. Además, muchos políticos a nivel nacional y municipal ven el cambio climático un tema ambiental o mundial por el cual no hay que preocuparse. Demasiados especialistas en el cambio climático se centran en reducir emisiones de gases de invernadero o en generar financiación para ‘la adaptación’, sin entender debidamente en qué consistenlas restricciones de la adaptación a nivel local y cómo se pueden abordar estas limitaciones.

L’Institut International pour l’Environnement et le Développement (IIED) est un

institut de recherche indépendant à but non lucratif, spécialisé dans le domaine du
développement durable. L’IIED apporte l’expertise et les compétences requises à la
recherche et à la réalisation d’un développement durable aux niveaux local, national,
régional et mondial. Ce document d’opinion a été publié avec le généreux soutien
de Danida (Danemark), du DFID (RU), de la DGIS (Pays-Bas), de l’Irish Aid, de Norad
(Norvège), de la SDC (Suisse) et de Sida (Suède).

BIBLIOGRAFÍA

wBibliografía especialmente recomendada




LYNCH, Kevin (1984) La imagen de la ciudad. Editorial Gustavo Gili. Barcelona.

BAZANT, Ian (1981) Manual de criterios de diseño urbano. Ed. Trillas. México.

GORDON CULLEN (1974) El Paisaje urbano. Tratado de estética urbanística. Editorial Blume. Barcelona.

RODRÍGUEZ-AVIAL LLARDET, Luis (1982) Zonas Verdes y Espacios libres en la Ciudad. Institutos de Administración Local. Madrid. (57-98).

LAURIE, Michael (1975/1983) Introducción a la arquitectura del paisaje. Colección Arquitectura/ Perspectivas. Ed. Gustavo Gili. Barcelona. (15- 29) (79-92) (94-109)(127-171)(216-237).

FARIÑA TOJO, José (1998) La ciudad y el medio natural. Akal Colecciones. Madrid. (258-309).

CONTIN, Mabel Irma (2000) Una aproximación a la historia de la arquitectura paisajística Argentina. De la ciudad al parque de estancia. Laboratorio de investigaciones del Territorio y el Ambiente. Comisión de Investigaciones Científicas. Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.


Otra Bibliografía de consulta

LYNCH, Kevin (1992) Administración del Paisaje. Grupo editorial Norma. España.

GONZÁLEZ BERNÁLDEZ (1981) Ecología y Paisaje. H. Blume ediciones.

Mc HARG, Ian (1992) Diseño con la Naturaleza. Ed. John Wiley and Son. Toronto.

HOUGH, Michael (1995) Naturaleza y Ciudad. Planificación urbana y Procesos ecológicos. Ed. Gustavo Gili. Barcelona.

TRICART, Jean y KILIAN, Jean (1982) La eco-geografía y la ordenación del medio natural. Ed. Anagrama. Barcelona.

MOLINS, Miguel et al. (1997) Nuevos territorios, Nuevos paisajes. Consorcio del Museo de Arte contemporáneo de Barcelona.

Sitios Web recomendados

Cartografía y aerofotos

- Comisión Nacional de actividades espaciales www.conae.gov.ar

- Instituto Geográfico Militar de la República Argentina www.igm.gov.ar

Bibliografía virtual

- Revista Internacional de Arquitectura http://www.ggili.com/index_2G_eng.htm

- Revistas de Arquitectura http://www.arquitecturaviva.com/default.asp

- La Comunidad de Arquitectura Americana www.arqa.com

- Portal Unicamp www.unicamp.br

- Universidad de La Rioja – España www.unirioja.es

GLOSARIO

A




Acción antrópica: Dícese del accionar del hombre sobre el medio físico-natural.


Análisis SWOT, o análisis estratégico: Análisis que realizan las empresas cuando efectúan un proceso de planificación, y que consiste en analizar las fuerzas, debilidades, oportunidades y amenazas a las que se enfrenta el proyecto. La palabra SWOT proviene de las iniciales en inglés de los cuatro elementos analizados ya indicados, y que corresponden en cada caso a Strengths, Weaknesses, Opportunities y Threats. Pero también podría denominarse con propiedad TOWS, puesto que no existe ninguna relación jerárquica entre estos cuatro elementos, aunque se diferencian entre sí los "internos" y los "externos". Se estima que la empresa ejerce cierto control sobre sus fuerzas y debilidades internas.


Áreas homogéneas: Se utiliza para designar los espacios urbanos cuyas características de adaptación de las actividades evidencian una identidad que es propia del predominio o grado de mixtura de alguna de aquellas en el lugar, identidad que queda definida por las formas típicas que las actividades asumen en el espacio. Se refiere a sectores urbanos, o barrios o conjunto de barrios que, por su uso del suelo, carácter, tipo arquitectónico, tamaño de los lotes, y trazado del fraccionamiento, revisten un carácter similar en su manifestación paisajística.

Arquitectura paisajística: Rama de la arquitectura que se ocupa del diseño de parques y jardines, no tiene reglas fijas, puesto que cada pedazo de tierra exige soluciones particulares condicionadas por su tamaño, la topografía, el clima y el entorno, aparte de la moda, la estética y los gustos del cliente.



B


Barreras físicas: Kevin Lynch, planificador paisajista norteamericano, se refiere a los límites impuestos por el medio natural –ríos, barrancas– o los construidos por el hombre –vías del ferrocarril, autopistas, grandes avenidas–; estos límites pueden ser físicos o meramente visuales, haciendo referencia al enfoque perceptual de la planificación.


Biodiversidad: Contracción de la expresión ‘diversidad biológica’; expresa la variedad o número total de especies del mundo biológico. En su sentido más amplio, biodiversidad es casi sinónimo de ‘vida sobre la Tierra‘. El término se acuñó en 1985 y se ha utilizado mucho en los años noventa, tanto en los medios de comunicación como en círculos científicos y de las administraciones públicas.



C


Calle: Espacio urbano característico, camino entre casas o paredes por el que se transita en un poblado o ciudad. La calle es el espacio público dominante de una ciudad. Puede estar conformada linelamente por árboles u otros elementos. Puede ser pública, privada, peatonal o vehicular.

Capital social: Red de relaciones que se desarrollan en una comunidad a partir del intercambio de actividades de índole social y cultural. Putman, sociólogo estadounidense, desarrolla el concepto a partir de la regionalización italiana y sostiene que el capital social puede ser "medido" mediante la contabilización del número de instituciones sociales de una comunidad, que expresan el mayor nivel de tolerancia y civismo de una sociedad.

Censo de arbolado: Levantamiento de las características del arbolado de una ciudad; se registran sus características de ubicación, tipo, especie, tamaño y desarrollo, edad y estado general. Su importancia radica como herramienta del conocimiento del estado del arbolado para el completamiento y reposición de arbolado urbano.

Ciudad: Gran centro de población organizado como comunidad. La palabra proviene del vocablo latino civitas, que se refería a una comunidad autogobernada. En la antigua Grecia se denominaba a este tipo de comunidad independiente con el término ciudad-estado. Estaba compuesta por el núcleo urbano y los alrededores más inmediatos. Los cantones que constituyen la Confederación Helvética no se diferencian mucho de las ciudades en este sentido. Durante la edad media, la ciudad coincidía normalmente con la sede episcopal.

Conservación: Uso sostenible de los recursos naturales o culturales, como el suelo, el agua, las plantas, los animales y los minerales, o recursos culturales, como la arquitectura, costumbres etc. Los recursos naturales de un área cualquiera son su capital básico, y el mal uso de los mismos constituye una pérdida económica. Desde el punto de vista estético, la conservación incluye también el mantenimiento de las reservas naturales, los lugares históricos y la fauna y flora autóctonas. Los conceptos de conservación y gestión del medio ambiente están indefectiblemente ligados, y esta conservación se ha convertido en objetivo prioritario de las sociedades desarrolladas, como queda reflejado en el Acta Única Europea y en los más recientes documentos constitucionales de los distintos países, como la Constitución Española; así, la gestión ambiental, en su más amplio sentido, es una herramienta fundamental para la consecución de este objetivo. Este sentido prioritario queda patente en el importante desarrollo habido en las últimas décadas en lo relativo a instrumentos legislativos (normas) y ejecutivos (administraciones) con esa función específica (por ejemplo, normativa sobre impacto ambiental y la creación de ministerios y consejerías de medio ambiente). (Véase también Gestión forestal.)

Contaminación: Impregnación del aire, el agua o el suelo con productos que afectan la salud del hombre, la calidad de vida o el funcionamiento natural de los ecosistemas. En la atmósfera se da por emisiones industriales, incineradoras, motores de combustión interna y otras fuentes. Sobre la contaminación del agua, los ríos, los lagos y los mares por residuos domésticos, urbanos, nucleares e industriales.

Contaminación visual: Término que hace referencia al “ruido visual” cuando éste se considera como un contaminante, es decir, una imagen molesta que puede producir efectos fisiológicos y psicológicos nocivos para una persona o grupo de personas. La causa principal de la contaminación visual es la actividad humana: las grandes obras de infraestructura, el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, la industria y el manejo heterogéneo de materiales y elementos de iluminación. Los efectos producidos por la contaminación visual pueden ser físicos –pérdida de valores estéticos, vistas panorámicas, valores culturales y patrimoniales– y psicológicos –como la irritabilidad exagerada, incitación a la violencia o confusión–. El análisis de contaminación visual se realiza mediante análisis fotográfico o estudios de campo. Un informe del Banco Mundial exige la evaluación de impacto visual de algunas actividades. Además, cada país ha desarrollado la legislación específica correspondiente para regular la contaminación visual, sobre todo en ciudades y paisajes significativos.[1]

Conurbación: El término fue acuñado en 1915 por el geógrafo escocés Patrick Geddes en su libro Ciudades en evolución. Con él se hacía referencia a un área de desarrollo urbano donde una serie de ciudades diferenciadas entre sí habían crecido al encuentro unas de otras, unidas por intereses comunes, industriales o de negocios, o por un centro comercial o recreativo común. El desarrollo de las conurbaciones ha sido una pieza clave en el proceso de industrialización del siglo XX, pero el lazo industrial se ha ido debilitando en las últimas décadas en favor de otras influencias. Así, en la actualidad se considera conurbación a toda área urbana continua en la que no existe una separación física entre los núcleos originarios; en este sentido, el término tiene sentido de continuidad física. Concepto que define una extensa área urbana resultante de la unión de varios núcleos urbanos originalmente separados.


Cultura: Conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social en un periodo determinado. El término ‘cultura’ engloba además modos de vida, ceremonias, arte, invenciones, tecnología, sistemas de valores, derechos fundamentales del ser humano, tradiciones y creencias. A través de la cultura se expresa el hombre, toma conciencia de sí mismo, cuestiona sus realizaciones, busca nuevos significados y crea obras que lo trascienden.



D


Debilidad: Se refiere a carencias o falta de recursos o cualidades que hacen a alguna localidad especialmente vulnerable frente a los cambios que se producen, ya sea a nivel local o regional, y que por flaqueza cede ante la resistencia. Esta debilidad puede ser entendida en el plano ambiental, económico o social. Estas debilidades, bajo un cambio de las circunstancias externas, pueden transformarse en amenazas.


Densificación urbana: Forma de crecimiento demográfico de una ciudad por sustitución de viviendas por edificación de mayor densidad edilicia.

Desarrollo sostenible: Término aplicado al desarrollo económico y social que permite hacer frente a las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Hay dos conceptos fundamentales en lo que se refiere al uso y gestión sostenibles de los recursos naturales del planeta. En primer lugar, deben satisfacerse las necesidades básicas de la humanidad, comida, ropa, lugar donde vivir y trabajo. Esto implica prestar atención a las necesidades, en gran medida insatisfechas, de los pobres del mundo, ya que un mundo en el que la pobreza es endémica será siempre proclive a las catástrofes ecológicas y de todo tipo. En segundo lugar, los límites para el desarrollo no son absolutos, sino que vienen impuestos por el nivel tecnológico y de organización social, su impacto sobre los recursos del medio ambiente y la capacidad de la biosfera para absorber los efectos de la actividad humana. Es posible mejorar tanto la tecnología como la organización social para abrir paso a una nueva era de crecimiento económico sensible a las necesidades ambientales.


Desarrollo urbano: Existe la concepción, desde las corrientes desarrollistas y modernizadoras de la década del 50-60, de que la planificación urbana y regional tiene por objeto el desarrollo físico y humano; hoy ese concepto se expresa como desarrollo sustentable.


Diagnóstico: Término originario de las ciencias médicas que implica la determinación de la naturaleza de una enfermedad. Aplicado a las ciencias sociales, se entiende como la determinación de la naturaleza de una problemática en general. El diagnóstico debe combinar un adecuado estudio del problema a analizar (antecedentes e información, y análisis de la situación actual), un examen de campo completo y exploraciones complementarias (cartografía, fotografías, análisis fotogramétricos, análisis demográficos, etc.) que permitan identificar los ejes prioritarios para encarar los objetivos de intervención.

Dinámica urbana: Proceso de cambio y mutación de la forma básica original de la ciudad, tanto física como económica y social.



E



Ecología: Es una disciplina muy reciente conceptualmente, si bien se ha venido realizando en una u otra forma desde el momento en que el ser humano comenzó a aprovechar los recursos naturales, en un principio en busca de un aumento de la cantidad de alimentos mediante la gestión del suelo. Dado que esta labor implicaba la interacción con su medio ambiente, ya puede ser considerada como una forma de gestión ambiental. No obstante, el sentido que se le otorga a este concepto en la actualidad es de un carácter más conservacionista en relación con el medio ambiente; de hecho, asimilamos la gestión ambiental a aquellas acciones encaminadas a preservar el medio ambiente de la acción del ser humano, que tiende a sobreexplotar y a degradar su entorno natural.

Ecología cultural: Rama de la antropología que estudia los procesos por medio de los cuales los sistemas sociales se adaptan a su entorno. La ecología cultural determina y analiza las adaptaciones al medio ambiente teniendo en cuenta otros procesos de cambio. Reconoce las diferencias de los ‘núcleos culturales’ causadas por los distintos procesos de adaptación de cada sociedad. El núcleo cultural comprende las instituciones sociales, políticas y religiosas, que están en estrecha relación con la organización económica dominante.



Efectos ambientales: Pueden ser positivos o negativos y se pueden clasificar en: efectos sociales, efectos económicos, efectos tecnológico-culturales y efectos ecológicos.



Emigración: Procesos de expulsión de población que decide localizarse en otros lugares; este proceso obedece a diferentes causas.



Erosión: Proceso natural de naturaleza física y química que desgasta y destruye continuamente los suelos y rocas de la corteza terrestre; incluye el transporte de material, pero no la meteorización estática. La mayoría de los procesos erosivos son resultado de la acción combinada de varios factores, como el calor, el frío, los gases, el agua, el viento, la gravedad y la vida vegetal y animal. En algunas regiones predomina alguno de estos factores, como el viento en las zonas áridas. En función del principal agente causante de la erosión y del tiempo en que sus efectos sobre la superficie terrestres tardan en manifestarse, se habla de erosión geológica o natural y de erosión acelerada. La primera es debida a la acción de agentes y procesos naturales que actúan a lo largo de millones de años; mientras que la erosión acelerada es el resultado de la acción antrópica y sus efectos se dejan sentir en un periodo de tiempo mucho menor.



Erosión geológica: Los fenómenos climáticos inician la erosión de los suelos y causan alteraciones en la superficie de sus estratos. En climas secos, el estrato superior de la roca se expande debido al calor del sol y acaba resquebrajándose, ya que si la roca está compuesta por varios minerales, éstos sufren diferentes grados de expansión y la tensión que se genera conduce a su fragmentación. El viento puede arrastrar diversos fragmentos y acumularlos en otro lugar, formando dunas o estratos de arena. El material perdido por la roca también puede ser arrastrado por la arroyada en fenómenos de escorrentía.



Escorrentía: Conjunto de las aguas que se desplaza por la superficie terrestre gracias a la fuerza de la gravedad. Las aguas que circulan en la escorrentía provienen de las precipitaciones, ya sean en forma de lluvia, granizo o nieve. El agua de escorrentía puede desplazarse en forma de mantos o corrientes, bien sin cauce fijo, como en las aguas de arroyada, o bien con cauce, como en los ríos o los glaciares. En cualquier caso, son una parte importante del ciclo del agua, puesto que la conducen hasta el océano o los lagos, donde se evapora. La acción morfogenética de la superficie terrestre por parte de la escorrentía es fundamental. Los glaciares, las aguas de arroyada, los torrentes y ríos producen la erosión del terreno y llevan a cabo también el transporte y la sedimentación de materiales. La acción geomorfológica, en cada caso, depende de muchos factores, como la pendiente del terreno, el volumen de agua circulante y el tipo de roca superficial.

Espacio público urbano: Lugar abierto al público en general, que sirve para congregar actividades que desarrollan el capital social de una comunidad. Su importancia se ha revalorizado debido a la aparición de espacios restringidos y a la anomia de la ciudad moderna, que no rescata estos espacios para el ciudadano. Las plazas, las calles, los pasajes, las plazoletas, son ejemplos de espacios públicos urbanos.

Estrategia de intervención: Arte de emplear todos los elementos del análisis y diagnóstico de una problemática o de varias para lograr los objetivos de ésta, o bien de una minimización o aminoración de los mismos. Los planes, por otra parte, constituyen el despliegue y manejo de fuerzas para alcanzar un objetivo limitado o un fin inmediato. La estrategia implica la utilización y profunda integración del poder económico, político, cultural, social, moral, espiritual y psicológico.

Estructura urbana: Aquellos aspectos de la configuración física de la ciudad que por su significado en la organización de conjunto definen la armadura básica o esqueleto de soporte que sostiene su funcionamiento, y nos permite comprender la organización física del todo y de sus partes constitutivas.

Evaluación de Impacto Ambiental (EIA): Proceso formal empleado para predecir las consecuencias ambientales de una propuesta o decisión legislativa, la implantación de políticas y programas o la puesta en marcha de proyectos de desarrollo. La EIA se introdujo por primera vez en Estados Unidos en 1969 como requisito de la National Environmental Policy Act (NEPA). Desde entonces, un creciente número de países han adoptado la EIA, aprobando leyes y creando organismos para garantizar su implantación.

Extensión urbana: Forma de crecimiento por agregado de nuevos barrios o loteos a la periferia de una ciudad.



F

Foro romano: (del latín forum, ‘plaza de mercado’ o ‘lugar al aire libre’) Plaza de mercado y centro de negocios privados y públicos de la antigua Roma; la palabra foro era el término usado por los antiguos romanos para referirse al espacio grande, abierto y rectangular, en la parte central de una ciudad, un lugar público donde tenía lugar la asamblea del pueblo. En un principio era un espacio abierto, sin edificios, en el que la gente se reunía los días de mercado y en las fiestas religiosas, para las elecciones y para otros acontecimientos públicos; con el tiempo, se convirtió en el centro político donde estaban los edificios civiles y administrativos y los templos más importantes. Con frecuencia tenía arcos en ambos extremos de las calles o carreteras que lo atravesaban.

Fortaleza: A la inversa de las debilidades, se refiere a fuerza o vigor de recursos o cualidades que hacen a alguna localidad especialmente capaz de soportar o aguantar contratiempos o cambios que se produzcan, ya sea a nivel local o regional. Estas fortalezas pueden ser entendidas en el plano ambiental, económico o social. Estas fortalezas, bajo un cambio de las circunstancias externas, pueden transformarse en oportunidades de desarrollo.



G

Geología: (del griego, geo, ‘tierra’ y logos, ‘conocimiento’, por lo tanto, tratado o conocimiento de la Tierra) Campo de la ciencia que se interesa por el origen del planeta Tierra, su historia, su forma, la materia que lo configura y los procesos que actúan o han actuado sobre él. Es una de las muchas materias relacionadas como ciencias de la Tierra, o geociencias, y los geólogos son científicos de la Tierra que estudian las rocas y los materiales derivados que forman la parte externa de la Tierra. Para comprender estos cuerpos, se sirven de conocimientos de otros campos, como la física, la química y la biología. De esta forma, temas geológicos como la geoquímica, la geofísica, la geocronología (que usa métodos de datación) y la paleontología, ahora disciplinas importantes por derecho propio, incorporan otras ciencias, y esto permite a los geólogos comprender mejor el funcionamiento de los procesos terrestres a lo largo del tiempo.

Gestión ambiental: Conjunto de acciones encaminadas al uso, conservación o aprovechamiento ordenado de los recursos naturales y del medio ambiente en general. Implica la conservación de especies amenazadas, el aprovechamiento cinegético, el aprovechamiento piscícola, la ordenación forestal, la gestión industrial e, incluso, la gestión doméstica. La gestión ambiental implica la práctica totalidad de las actividades humanas, ya que transcurren o afectan al medio en mayor o menor grado, y está supeditada a una ordenación previa del territorio y de los usos del mismo. Esta ordenación marca para qué usos puede destinarse el suelo en función de su aptitud potencial como terreno agrícola, como poseedor de minerales aprovechables, como suelo industrial en función de su escasa aptitud para un uso más directo, como residencial en función de la existencia de agua disponible y de una climatología adecuada, o como reservado en función de su valor natural intrínseco, entre otros. Una vez que se ha establecido la ordenación, se diseña una estrategia para gestionar cada parte y uso. A la gestión más o menos productivista o economicista, diseñada para la explotación y aprovechamiento del suelo, se superpone la gestión ambiental. La gestión ambiental puede también llegar al hogar mediante el ahorro de energía, controlando la generación de residuos al evitarse, por ejemplo, el uso excesivo de embalajes, utilizando productos detergentes poco contaminantes, y reciclando, en cualquier caso, los residuos generados previa clasificación de los mismos. Otros aspectos de la vida cotidiana también pueden verse favorablemente afectados por la aplicación de estos criterios de gestión como, por ejemplo, cuando se realiza la elección de un vehículo para su adquisición: cada vez más los propios fabricantes se preocupan de que los componentes de los coches sean reciclables y de que consuman menos combustible que, por otra parte, es un recurso natural no renovable. Este modo de hacer gestión ambiental a escala familiar puede también reportar ahorros importantes a la economía doméstica y mejorar la calidad general de vida.

Gestión de espacios protegidos: (Objetivo preservacionista). Por su valor natural se encuentra dentro de lo que podríamos definir como la acepción más pura de la gestión ambiental. Así, es labor encomendada a los gestores ambientales el cuidado y preservación de los espacios naturales y sus recursos biológicos y geológicos. La conservación de las especies amenazadas, la organización de los usos dentro de los espacios naturales, son objetivos de este tipo de gestión ambiental. La introducción del concepto de gestión ambiental, en su acepción más conservacionista, ha afectado a todo tipo de actividades humanas. Así, la misma agricultura está dando un giro hacia sistemas de producción más respetuosos con el medio (lo que se ha dado en llamar agricultura biológica o ecológica) reduciendo el empleo de sustancias agresivas y potencialmente contaminantes, como ciertos tipos de abonos y pesticidas. Actividades que transcurrían en la naturaleza con un escaso control, como la caza y la pesca, se han visto favorecidas por la mejora que supone, tanto para la práctica de estas actividades como para la conservación de las especies, la instauración de una gestión ambiental de tipo cinegético o piscícola, en la que se pretende obtener un aprovechamiento sostenible de los animales salvajes sin hacer peligrar el equilibrio ecológico de las comunidades naturales.

Gestión forestal: Sistema de intervención en los bosques cuyo fin es alcanzar objetivos predeterminados. La gestión del patrimonio forestal tiene como finalidad proteger la base biológica sin olvidar la producción forestal, en especial la obtención de madera. Esta producción suele basarse en la explotación sostenible, el flujo regular y continuado de producción que el bosque en cuestión puede mantener sin perjuicio de su productividad. La gestión forestal comprende actividades orientadas a garantizar la protección a largo plazo de los servicios ambientales de los bosques, en especial su diversidad biológica, la conservación del suelo y de las cuencas y la regulación climática. Algunos bosques se dejan en reserva para obtener de ellos estos servicios; en todo el mundo, más o menos un 5% de los bosques se encuentran en áreas protegidas en las que no se explota ningún producto, como son los Parques nacionales y reservas naturales.



H

Hitos urbanos: El concepto de hitos urbanos o símbolos fue desarrollado por Kevin Lynch, paisajista norteamericano, en la década del '60-70, quien destacó el enfoque perceptual del paisaje en contraposición con los enfoques funcionalistas imperantes en el momento, a partir del estudio de la ciudad de Boston. Los hitos son elementos simbólicos y representativos de una ciudad de mobiliario urbano, que por su significado adquieren el valor de signos y que califican el espacio urbano facilitando su reconocimiento por parte del observador, ya que se asimilan en la memoria colectiva de los ciudadanos. Son hitos la Torre Eiffel y el Arco de Triunfo en Paris, el Obelisco en Buenos Aires, etc.



I


Impacto ambiental: Se utiliza en dos campos diferenciados, aunque relacionados entre sí: el ámbito científico y el jurídico-administrativo. El primero ha dado lugar al desarrollo de metodologías para la identificación y la valoración de los impactos ambientales, incluidas en el proceso que se conoce como Evaluación de Impacto Ambiental (EIA); el segundo ha producido toda una serie de normas y leyes que garantizan que un determinado proyecto pueda ser modificado o rechazado debido a sus consecuencias ambientales. Gracias a las evaluaciones de impacto, se pueden estudiar y predecir dichas consecuencias ambientales, esto es, los impactos que ocasiona una determinada acción.

Impacto visual: La importancia y/o gravedad de la alteración que se produzca en la cualidad de los recursos visuales como resultado de actividades de uso del suelo previstas en un paisaje. Un impacto contribuye a una disminución de los valores escénicos. El grado de alteración producida en los recursos visuales y en la reacción del observador frente a esos recursos.

Industrialización: En economía, etapas de crecimiento (frente a desindustrialización, decrecimiento) del peso del sector industrial. El proceso de industrialización describe el periodo transitorio de una sociedad agrícola a una industrial. Por el contrario, la desindustrialización puede definirse como la etapa de crecimiento económico caracterizada por una disminución del peso relativo del sector industrial en términos de producción y empleo.

Inmigración: Asimilación de nuevos habitantes de otros sectores, que se instalan en la ciudad.

Inventario de arbolado: Es un conjunto de fichas que registran el estado del arbolado urbano de una ciudad; en ellas se puede consignar su tipo, especie, envergadura, estado y conservación.



L

Legislación ambiental: En materia de impacto ambiental es muy clara. Si la fase de construcción o el funcionamiento de una actividad concreta (un ferrocarril, un aeropuerto, etc.) pueden acarrear efectos ambientales negativos (destrucción de hábitats, generación de ruido, etc.), en el estudio de impacto ambiental debe recogerse el conjunto de medidas necesarias para mitigar dichos efectos, siendo obligación del contratista (el que ejecuta la obra) y de la administración competente el correcto diseño y ejecución de las mismas. Dependiendo del tipo de infraestructura o de la actividad que se vaya a desarrollar, las medidas correctoras son diferentes. Las más genéricas son las que se toman para la integración paisajística de las obras, para favorecer la permeabilidad territorial, para mantener los procesos ecológicos esenciales y para contribuir a la mejora ambiental en el entorno urbano. Véase también Evaluación de Impacto Ambiental.


M

Medidas correctoras: Conjunto de actuaciones diseñadas para corregir los efectos ambientales negativos que puede producir el desarrollo de muchas actividades. En sentido amplio también se incluyen las medidas preventivas o protectoras, que son aquellas que se diseñan para prevenir impactos ambientales durante la fase de ejecución de una obra.

Medio ambiente: Conjunto de elementos abióticos (energía solar, suelo, agua y aire) y bióticos (organismos vivos) que integran la delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de los seres vivos.



N


Nodos: Lugares nodales o centrales de una ciudad, donde se comprende la articulación espacial de las redes de ella. Son lugares de interacción de actividades, edificación o desplazamientos, que polarizan la práctica de vida urbana; pueden estar localizados dentro de una barrio o sector, articulando los mismos. Son lugares nodales –o nodos o nudos– las plazas, las instituciones más representativas, los nudos viales, etc.



P

Paisajismo: El arte de embellecer o remodelar ciertas superficies de terreno natural de acuerdo con un planteamiento racional y estético. Para ello se emplean elementos diversos, que pueden ser topográficos –como colinas, valles, ríos y lagos–, vegetales –como árboles, setos, césped o macizos de flores– o constructivos –como edificios, terrazas, caminos, puentes, fuentes y estatuas–.

Parterres: Término francés, tomado a su vez del inglés: patrón, ordenamiento del terreno por áreas o patrones geométricos y ortogonales, según un criterio de homogeneidad. (Véase Áreas homogéneas).

Patrimonio: Designa el conjunto de bienes y derechos que componen el activo de una propiedad. Así se puede hablar de impuesto sobre el patrimonio, de modo que queda sujeto a tributación todo elemento de valor económico activo de la persona. Sin embargo, en sentido técnico jurídico han de comprenderse también en la noción de patrimonio todas las deudas que lo gravan, al igual que cualquier relación jurídica susceptible de tener repercusión económica. Sólo así se comprende que se pueda decir que ser heredero puede no resultar beneficioso, por ser más las deudas que los bienes que deja el causante a su muerte; o que para la valoración de una empresa sea preciso tener en cuenta bienes inmuebles, muebles, títulos valores, derechos intangibles, acciones, obligaciones y deudas, entre otros, y hasta incluso se valore el prestigio comercial o la clientela. Puede ocurrir que una vivienda sea un auténtico palacio, pero que se haya adquirido mediante un préstamo que está pendiente de pago en su integridad, lo que hace que el valor patrimonial de la casa sea bien escaso. En definitiva, por patrimonio se entiende el conjunto de relaciones económicas activas y pasivas atribuido a una persona física o jurídica, y que se encuentra al servicio de sus fines.

Patrimonio de la Humanidad: El concepto de Patrimonio de la Humanidad fue reconocido oficialmente por la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO) de París, en 1972, y entró en vigor en 1975. Una convención internacional fija el marco administrativo y financiero para la protección del “Patrimonio de la Humanidad Cultural y Natural”, que está formado por “los monumentos, conjuntos y parajes que poseen un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia, y por monumentos naturales, formaciones geológicas, parajes naturales que poseen un valor excepcional desde un punto de vista estético o científico”. Patrimonio de la Humanidad extiende al conjunto del planeta una noción del Derecho romano que define el patrimonium como “bien heredado, que se transmite de padres y madres a hijos”. Esta mundialización de la noción es una aplicación a escala planetaria y de la humanidad de los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La inscripción como Patrimonio de la Humanidad se decide por un comité de la UNESCO compuesto por representantes de los Estados firmantes de la Convención. Se establecen dos listas: la primera censa “los bienes del Patrimonio de la Humanidad”, la segunda la de “los bienes en peligro”. La apreciación de “valor universal excepcional” viene determinada para los bienes culturales por seis dictámenes más un juicio de autenticidad, y para los bienes naturales por cuatro dictámenes más un juicio de integridad. Este dispositivo, que muestra la voluntad de realizar un juicio de clasificación ecuánime es, de hecho, bastante delicado. Las primeras listas se establecieron en 1979, y se completan sin cesar.

Planificación estratégica: Surge como crítica a la planificación urbana tradicional; tiene su origen en las estrategias militares, y tiende a ser mas eficaz criticando los largos procesos y los escasos resultados obtenidos con la aplicación de la planificación urbana sistémica. La planificación estratégica tiende a dar prioridad a la eficiencia y participación de la empresa privada en la toma de decisiones e intervención urbana; la atracción de capitales e inversionistas es la base de la planificación estratégica.

Planificación urbana: Choay explica que los términos "urbanismo", "urbanización", "planeamiento urbano" y "planificación urbana" son usados para designar indiscriminadamente todas las formas de planificar la ciudad. Planificar es la intervención consciente y sistemática sobre la ciudad a través de acciones orientadas a resolver problemas emergentes de los desajustes entre los requerimientos de la sociedad que en ella habita y las características formales y funcionales de la estructura física[2].

Plaza: Es el espacio público por excelencia. Las plazas urbanas tuvieron su origen en la Grecia Clásica, en las llamadas ágoras griegas, espacios públicos donde se congregaba a la población para el desarrollo de la democracia. Los romanos adoptan los foros romanos y posteriormente, en el medioevo, la plaza por excelencia fue la plaza del mercado o plaza de la catedral, donde la ciudadanía se reunía. La plaza tiene el carácter de dar centralidad y jerarquía a una ciudad. Las ciudades latinoamericanas fueron fundadas en base a una cuadrícula de base en torno a una plaza mayor que congrega las actividades mas importantes de la ciudad; este modelo ha persistido hasta hoy en el tiempo y adquiere valor y relevancia en la identidad de la ciudad latinoamericana.

Plazoleta: Se denomina plazoleta a un espacio menor, que acompaña por lo general el atrio de una iglesia, un convento u otra institución pública.

Preservar: Conservar. Se refiere tanto el patrimonio natural como cultural, cuya preservación ha tomado fuerza como disciplina a partir de la pérdida de identidad de nuestras ciudades, de la mano de los procesos de destrucción y sobreexplotación de la civilización moderna.

Presión demográfica: Presión sobre los recursos naturales debida a la superpoblación, con las consiguientes consecuencias sociales, económicas y políticas. El volumen, la distribución, el crecimiento y el desplazamiento de la población están estrechamente relacionados con los problemas globales de pobreza, agotamiento de los recursos y degradación del medio ambiente. Según estudios recientes, “si las previsiones actuales de crecimiento de la población son correctas y las pautas de actividad humana en el planeta no cambian, la ciencia y la tecnología no van a poder impedir la degradación irreversible del medio ambiente ni la creciente pobreza de gran parte del mundo”.

Proceso de urbanización: Desde el punto de vista demográfico, el término significa el desplazamiento de la población desde localidades rurales hacia asentamientos urbanos. Las primeras ciudades surgen en Oriente Próximo y datan del siglo IV a.C. Las ciudades mercantiles se desarrollaron en la edad media y las ciudades industriales en el siglo XIX. A mediados del siglo XX, la mitad de la población de los países desarrollados vivía en ciudades y el 15% en los países 'en vías de desarrollo'.

Proceso de planificación: Proceso lógico, ordenado, racional y sistemático que permite definir a través de qué tipo y secuencia de acciones se logrará la intervención más adecuada para resolver los problemas existentes y futuros. Planificación es la ciencia que surge como tal después de la Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de reconstruir planificadamente las ciudades europeas destruidas por los bombardeos. La planificación urbana tiene por objetivo, prever anticipadamente el posterior desarrollo urbano de una ciudad, teniendo en cuenta condicionantes, físicos, económicos y demográficos. Las etapas mas importantes del proceso de planificación son: 1. Relevamiento, análisis y diagnóstico de la situación existente. 2. Definición de objetivos y metas según las aspiraciones de la sociedad y sus recursos, 3. Definición de políticas y estrategias. Formulación del plan general. 4. Ejecución del plan. 5. Evaluación y retroalimentación.

Procesos de urbanización Implica las etapas históricas por las que pasa la ciudad en su desarrollo y que tiene su manifestación en la planta física de la ciudad.



R

Reactivar: Es un término económico que se refiere a la reactivación del mercado, la puesta en marcha de la productividad y el desarrollo económico. En planificación puede ser usado como reactivación urbana. (Ver Revitalización urbana).

Recuperación paisajísitica: Término aplicado a la utilización y mejora de los suelos y los recursos hídricos, con fines agrícolas o no, por medio de la irrigación, el drenaje de marismas, la restauración de minas a cielo descubierto y otras actividades de construcción. También es posible recuperar áreas costeras allá donde existen marismas o aguas poco profundas frente a la costa. La construcción de diques, seguida del drenaje artificial de la tierra comprendida entre éstos y la costa se ha utilizado en muchos países para recuperar tierras para su uso agrícola. El proyecto de mayor éxito de este tipo fue el abordado a lo largo del Zuider Zee en los Países Bajos; dado que la tierra recuperada de este modo contiene mucha sal, hay que lavar su superficie con agua dulce para que ésta la arrastre.

Rehabilitación urbana: Rehabilitación de áreas urbanas deterioradas, por lo general financiada por el Estado y realizada de acuerdo a las políticas de urbanismo. La rehabilitación de algunas zonas urbanas puede generar conflicto porque obliga a disminuir considerablemente la oferta de vivienda barata. Por esta razón, puede provocar el desplazamiento de los sectores más desfavorecidos de la población.

Relevamiento: Es el levantamiento en planos de una obra de arquitectura existente. El relevamiento es una herramienta fundamental para la intervención arquitectónica en un edificio. Por su parte, el relevamiento de arbolado urbano se utiliza para ver el estado y conservación de la vegetación existente.

Renovación urbana: Se refiere al estudio para la sustitución de piezas arquitectónicas y urbanas existentes en una ciudad. Las técnicas de renovación deben ser cuidadosas y remitirse a estudios históricos y de las culturas, de manera de dejar testimonio de las mismas a las generaciones futuras.

Reserva de la biosfera: Nombre dado por la UNESCO a ciertas áreas protegidas de la Tierra en el contexto de su programa MAB (Man And Biosphere, ‘El Hombre y la Biosfera’), puesto en marcha en 1968. El objetivo de la declaración de una zona como reserva de la biosfera es su preservación como ecosistema y como paraje natural y cultural. Aquí se incluyen las necesidades y modos de vida de las poblaciones humanas que viven en la zona. Las áreas declaradas reservas de la biosfera son objeto de amplias investigaciones y se pone el máximo interés en examinar su funcionamiento como sistemas ecológicos. Así, se destacan las interacciones entre la influencia del hombre sobre el medio natural y la respuesta del medio natural a esa influencia. Las reservas de la biosfera están sometidas a un sistema de vigilancia internacional.

Revitalización urbana: Es una parte de la planificación urbana que se refiere a la intervención con el fin de incorporar o renovar áreas urbanas degradadas, o con el objeto de incorporar nueva población de manera de rejuvenecer demográficamente la población. La revitalización urbana ha cobrado gran auge sobre todo en Europa, a partir del envejecimiento acentuado de las ciudades y de la población.

Revolución Industrial: Proceso de evolución que conduce a una sociedad desde una economía agrícola tradicional hasta otra caracterizada por procesos de producción mecanizados para fabricar bienes a gran escala. Este proceso se produce en distintas épocas, dependiendo de cada país. Para los historiadores, el término Revolución Industrial es utilizado exclusivamente para comentar los cambios producidos en Inglaterra desde finales del siglo XVIII; para referirse a su expansión hacia otros países se refieren a la industrialización o desarrollo industrial de los mismos.



S


Sedimentación: Proceso de deposición de los materiales resultantes de la erosión.


Sistema urbano: Dentro de la teoría sistémica, la ciudad puede ser entendida como un sistema en donde interactúa el componente social en un medio físico determinado. Según Chadwick, los componentes del sistema urbano son el Ecosistema, un sistema de valores del hombre, un sistema de actividades del hombre y un sistema de espacios adaptados al hombre[3].


Subdivisión: Se refiere al fraccionamiento parcelario de las manzanas de una ciudad sobre las que se asienta la edificación.

Suelo: Cubierta superficial de la mayoría de la superficie continental de la Tierra. Es un agregado de minerales no consolidados y de partículas orgánicas producidas por la acción combinada del viento, el agua y los procesos de desintegración orgánica. Los suelos cambian mucho de un lugar a otro. La composición química y la estructura física del suelo en un lugar dado están determinadas por el tipo de material geológico del que se origina, por la cubierta vegetal, por la cantidad de tiempo en que ha actuado la meteorización, por la topografía y por los cambios artificiales resultantes de las actividades humanas. Las variaciones del suelo en la naturaleza son graduales, excepto las derivadas de desastres naturales. Sin embargo, el cultivo de la tierra priva al suelo de su cubierta vegetal y de mucha de su protección contra la erosión del agua y del viento, por lo que estos cambios pueden ser más rápidos. Los agricultores han tenido que desarrollar métodos para prevenir la alteración perjudicial del suelo debida al cultivo excesivo, y para reconstruir suelos que ya han sido alterados con graves daños.



T

Tejido urbano: Se entiende por tejido urbano a la configuración morfo-tipológica de la forma urbana; el estudio morfológico en confluencia con el estudio histórico dará fuerza al concepto de tejido aplicado a la planificación urbana.

Tendencias en el manejo del paisaje: El manejo del paisaje se ha visto influenciado en todas las épocas por los movimientos artísticos del momento. El paisaje de mediados del siglo XIX surgió de una nueva tendencia, definida por el Barón Hausmann en París, que tuvo gran influencia en todo el mundo[4].

Tipología: Forma arquitectónica y funcional que adquiere una actividad en el espacio urbano; así, existen tipologías de vivienda, de comercios, de transporte, etc. El estudio tipológico ha dado lugar a las variantes funcionales dentro de un mismo tipo urbano arquitectónico, y a la profundización del estudio del tejido urbano y la configuración del paisaje resultante de una ciudad.

Tránsito: Conjunto de acciones generadas por el desplazamiento de los vehículos de transporte que posibilitan el tráfico de personas y bienes.

Trazado: Se refiere a la forma que la urbanización adquiere en cuanto a su amanzanamiento y apertura de calles. Las ciudades latinoamericanas se caracterizan por un trazado en cuadrícula.

Turismo: Actividad multisectorial que requiere la concurrencia de diversas áreas productivas —agricultura, construcción, fabricación— y de los sectores públicos y privados para proporcionar los bienes y los servicios utilizados por los turistas. No tiene límites determinados con claridad ni un producto tangible, sino que es la producción de servicios que varía dependiendo de los países; por ejemplo, en Singapur, una actividad turística importante son las compras, pero no el entretenimiento; en Londres, tanto el entretenimiento (teatro, cine, conciertos, museos y monumentos) como las compras son entradas importantes para el sector del turismo.


U

Últimas tendencias: Desde 1950, en fotografía han ido apareciendo diversas tendencias a medida que la distinción entre la fotografía documental y la artística se hacía menos clara. Algunos fotógrafos se inclinaron hacia la fotografía introspectiva mientras que otros lo hicieron hacia el paisajismo o el documento social.

Unidades paisajísticas, o unidad ambiental: Es un concepto que deriva de las ciencias biológicas, aunque también es utilizado en geografía y geomorfología. Permite establecer un recorte espacial en el territorio, teniendo en cuenta el proceso de interacción entre el accionar humano y el medio ambiente. Por ejemplo un valle, una colina, una cuenca, son unidades ambientales, que contienen a su vez otras unidades más pequeñas. Hay que tener en cuenta que no es un concepto excluyente de otros que se utilizan en el análisis urbano.

Urbanización: Este concepto ha sufrido una gran evolución. Los seres humanos pasaron su primer millón de años de existencia dispersos en comunidades formadas por pequeños grupos de unas 150 personas. En el siglo XX la vida urbana ha dominado la sociedad, y pueden surgir problemas debido a una urbanización incontrolada, de ahí que todos los proyectos urbanísticos tengan hoy un carácter interdisciplinar, con la participación de arquitectos, geógrafos y ecólogos, entre otros. Es posible predecir el tamaño de las ciudades. Un ejemplo típico de urbanización, en los últimos años, ha sido la creación de amplias regiones urbanizadas (megalópolis) como, por ejemplo, en la costa noroeste de Estados Unidos; aunque existe también una tendencia a la urbanización de las zonas rurales suficientemente pobladas.


[1] CANTER, L. W.(1999) Manual de evaluación de Impacto ambiental. Ed. McGraw Hill, cap. 13. (pp. 563-599).

[2] Choay, F. The modern city: planning in the 19th century, Columbia University, ed. J. R. Collins, 1969.

[3] Chadwick, G. F. (1973) Una visión sistémica del planeamiento. Ed. G. Gili. España.

[4] Ver artículo sobre breve historia del paisajismo.